¿Qué es una visualización? Consiste en experimentar, mediante la imaginación, cualquier situación que pudiera darse en la vida real, y en la que por lo tanto podemos proyectar aquello que deseamos concretar.
Las visualizaciones pueden utilizarse para mejorar nuestra autoimagen, autovalorarnos e imaginarnos logrando metas que se correspondan con nuestros mayores anhelos, y se logra a través de la imaginación de escenas positivas.
Con la visualización nos observamos a nosotros mismos con más distanciamiento y objetividad. Sin embargo, no consiste sólo en imaginar para visualizar, es necesario establecer una conexión directa con nuestro propósito, es decir, diseñar mentalmente la escena, darle realidad a la imagen a través de detalles como movimientos, aromas, personas, etc.; hay que percibir las sensaciones y estímulos que nos genera como si lo estuviéramos viviendo. Significa activar la escena en todo su realismo, para disfrutarla y así, anclar los sentimientos y las emociones que nos produce. Ese es el registro que quedará en nuestro corazón y nuestra mente, por ello, es importante que las visualices con frecuencia en tu mente, para que continuamente actives el poder de tu subconsciente.
¿Te animas a practicarlo? Supongo que sí!
Entonces prepárate, cierra tus ojos, controla tu respiración e imagina diferentes escenarios que podrían ocurrir si esa meta cumplida fuese una realidad.
- Preparación: Aprender a relajarnos. Debes aprender a respirar de forma profunda y relajada, utilizando los músculos abdominales para conseguir una respiración relajada y libre de tensiones.
- Primera fase: Intenta imaginar que tienes diferentes sensaciones en los sentidos (vista, oído, gusto, olfato y tacto). Con la práctica irás consiguiendo impresiones cada vez más claras.
- Segunda fase: Imagina una experiencia que incluya las sensaciones de los sentidos practicadas con anterioridad. Encuentra aquellas escenas que más te emocionan, que más te mueven internamente, y enfócate en ellas.
- Tercera fase: Creamos las escenas personales que queramos llevar a la práctica.
Para que esas visualizaciones mejoren nuestra autoestima, debemos imaginarnos alcanzando la meta deseada. Para ello visualizaremos la conducta que hemos de llevar a cabo y las consecuencias positivas de lograrlo. Debes imaginarte que luchas y al final triunfas, que te gustas a ti mismo y a los demás…etc.
Puedes hacer sesiones de visualización destinadas a mejorar diferentes aspectos de tu autoestima:
- Sesiones de autoimagen: Para corregir nuestra concepción de nosotros mismos.
- Sesiones de relaciones: Para sentirnos mejor en las relaciones con los demás.
- Sesiones de metas: Para ver con claridad nuestros objetivos y crear una expectativa de éxito.
Cada una de las fases puede requerir varias sesiones. Conseguir una relajación profunda y unas visualizaciones claras, se requiere práctica y no es igual de sencillo para todo el mundo. No te desanimes si no ves resultados inmediatos, ya que pueden estar sucediendo a nivel inconsciente. Práctica la visualización como algo relajante y agradable sin preocuparte de los resultados. Estos irán llegando.